Ruego...
Me ves, sé que me ves,
que me aparto distraída,
que dejo la oración, tu compañía,
y olvido a tu Madre un instante,
y ya no te sienta como antes,
te ruego que me mires,
sacudas a mi corazón templado
y enciendas la llama que apaga.
Lo siento, ves…, mi falda de emoción
al verte frente a mí en el
Sagrario,
y si notas que no modulan mis labios
tu nombre con candoroso fervor.
Y si notas, que me aparto de la hueste
que transmite apostolado
ruego humildemente tu perdón…Señor!
Si me ves, que me pierdo en lo vano,
que no visito tu casa como antes,
que no me alimento de tu pan,
que mis manos no se unen en plegaria,
que mis pasos ya no siguen tus huellas,
te ruego que me tiendas una mano
y me eleves a tu cielo, Señor!.
María del Carmen Menéndez García
MACARENA
Leer algo así escuchando la música de fondo es llenarse de espiritualidad. Qué maravilla. Gracias María del Carmen. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarGracias a ti Pepe por compartir.
ResponderEliminarMuchas gracias también por cada una de tus entregas.
Cariños