viernes, 14 de agosto de 2009

SOLEMNIDAD DE LA ASENCIÓN DE LA VIRGEN *** EMMA MARGARITA *** MACARENA


LA ASUNCIÓN DE MARÍA A LOS CIELOS

Por
Emma-Margarita R. A.-Valdés

María, por tu hogar los serafines,
los seres de la altura, angelicales,
entonan melodías celestiales
y danzan en Belén los querubines.

Hacia Jerusalén, a sus confines,
te llevan a cumplir las terrenales
ceremonias de lápidas mortales
con tu ánfora colmada de jazmines.

Un resplandor más fuerte que la luz
nimba tu faz de célicos fulgores
en el momento de tu dormición.

Por tu corredención junto a su Cruz,
te sube el Hijo, plena de loores,
albergada en su tierno corazón.

Alcanzado el final de tu destino
arriban los apóstoles a verte,
a asistirte en el trance de la muerte,
guiados por presagio repentino.

Getsemaní es tu lecho vespertino,
yace inviolada tu hermosura inerte,
y en alas de su amor, inmenso y fuerte,
Dios te eleva al calor del Sol divino.

Por tu anonadamiento eres alzada.
Joven virgen, mujer, filial esposa,
casto verdor regado con su fuente.

Te nombra madre, reina y abogada,
confidente y amiga generosa,
medianera dulcísima y clemente.

El Padre te eligió y te bendijo
para vencer el mal con su simiente
y has aceptado, humilde y obediente,
dar a Jesús tu maternal cobijo.

Por tu vida abrazada al Crucifijo,
unida al Salvador fervientemente,
te da acceso a gozar eternamente
del honor alcanzado con su Hijo.

Tu inocencia no admite corrupción,
maravilla de tu carnal pureza,
es torrente de albura en tierra umbría.

Asunta como vía del perdón,
iluminas la senda a la Belleza,
eres el faro que a la gloria guía.


EMMA MARGARITA R.A.-VALDÉS

Emma, es un ser de luz, en cada poesía nos entrega un mensaje de Amor divino.
Bendiciones y gracias...por tanta belleza y generosidad.
Maricarmen

MACARENA

jueves, 13 de agosto de 2009

ES TENER EL CIELO... *** MACARENA *** UNA VEZ VIVÍ ***





ES TENER EL CIELO ADENTRO

"El que comulga se pierde en Dios como una gota de agua en el océano. No se los puede separar. Cuando acabamos de comulgar, si alguién nos dijera: ¿Qué llevas a tu casa?, podríamos responder:"Llevo el cielo". Un santo decía que somos puertas de Dios. Es verdad, pero no tenemos bastante fe. No comprendemos nuestra dignidad. Saliendo de la mesa santa somos tan felices como lo hubiesen sido los Reyes Magos de poder llevarse al Niño Jesús.

No digan que no son dignos de El. Si lo que nuestro Señor hubiese tenido en cuenta hubiese sido nuestra dignidad, nunca habría instituido su hermoso Sacramento de Amor, pues nadie en el mundo es digno de El, ni los santos, ni los ángeles, ni los arcángeles; pero El ha tenido en cuenta nuestras necesidades, y todos tenemos necesidad de El. No digan que son pecadores, que tienen demasiadas miserias y que es por eso, por lo que no se atreven a acercarse. Sería tanto como alguién que dijese que está demasiado enfermo y no quieres probar remedio, que no quiere llamar al médico."

Es tan generoso que nos entrega su cuerpo y sangre, y podemos sentirnos cobijados bajo su amparo y el de su Madre, nuestra Madre del Cielo.





Maricarmen






MACARENA

Reflejos A través de los años, en esa constante de visualizar espejos que van tallando en ellos vivencias, vida. Al pasar el ti...