Solo los grandes de espíritu poseen humildad en su
alma, y un corazón pleno de sabiduría.
¡Muchas gracias, SANTO PADRE, por este ejemplo de
VIDA. Por los años de entrega en su apostolado.
Por ésta, su decisión que renueva conceptos, que es
alimento de FE, en este AÑO DE LA FE – 2013
¡DIOS BENDIGA SU VIDA!
María del Carmen Menéndez García
MACARENA