Si, quiero ser!
Dios nos ha elegido para servir a María, quién es sin duda nuestro Norte y guía. Tenemos la dicha de amarle, que sea nuestra fuerza, nuestro manantial de fe, para así poder de beber a los necesitados de amor.
El acto de consagración, renovado, sincero, nos une y afianza en nuestro apostolado, repetir, jaculatorias que le invoquen , la misa, la comunión, actos de piedad, el Santo Rosario, cada misterio nos enseña el más sublime acto de redención de Jesús, en cada cuenta simbolizan sus perlas en lágrimas de dolor por su amado Hijo.
Nada es suficiente para acrecentar nuestra devoción hacia Ella. Si logramos, ser copias fieles de su bondad, humildad, la Legión de María se verá representada por legionarios concientes de la importante misión que encaran.
Y sólo así, se podrá decir en plena convicción “Soy todo tuyo, Reina y Madre mía, y cuanto tengo tuyo es”
(Conceptos propios)
Maricarmen Menéndez GarcíaDios nos ha elegido para servir a María, quién es sin duda nuestro Norte y guía. Tenemos la dicha de amarle, que sea nuestra fuerza, nuestro manantial de fe, para así poder de beber a los necesitados de amor.
El acto de consagración, renovado, sincero, nos une y afianza en nuestro apostolado, repetir, jaculatorias que le invoquen , la misa, la comunión, actos de piedad, el Santo Rosario, cada misterio nos enseña el más sublime acto de redención de Jesús, en cada cuenta simbolizan sus perlas en lágrimas de dolor por su amado Hijo.
Nada es suficiente para acrecentar nuestra devoción hacia Ella. Si logramos, ser copias fieles de su bondad, humildad, la Legión de María se verá representada por legionarios concientes de la importante misión que encaran.
Y sólo así, se podrá decir en plena convicción “Soy todo tuyo, Reina y Madre mía, y cuanto tengo tuyo es”
(Conceptos propios)
Manual de la Legión de María
MACARENA