Camino por la huella ya trazada,
descalza, desnuda, despojada,
con el alma libre de ataduras...
con plena seguridad en mis actos
buenos, o no tan malos,
sin lo erróneo, sin lo vano.
Camino, si, camino, con un rumbo
de sueños trasnochados
dan fuerza a mi existencia,
los gozo, los vivo y los amparo.
Mi norte es esa huella que aguarda
dibujada en lo ilusorio;
mi esfuerzo, es que no la borre
el manto del olvido,
la acuno con templanza
la anido en mis sentidos
y, camino, me canso, me fatigo.
Más, sé, qué en algún punto indefinido
podré ABRAZAR sueños... y luego
partir feliz, hacia un último destino.
En el azul de Luz, hacia el dirijo
mis anhelos tardíos...
María del Carmen Menéndez García
abril del 2008, vigente en la actualidad...
MACARENA