Eres sin duda un buen amigo.
Comprendes mis ausencias,
mis olvidos,
no mides, la intensidad de los ruegos,
te das, simplemente, sin atajos, te das…
No te sientes molesto,
cuando acudo a tu Madre,
la siento tan mía…
para que te acerque mis desvelos,
recurrentes sentimientos,
oraciones sin final.
Siempre estás,
no existe un horario,
un límite de tiempo , estás…
llego a tu casa de improviso,
y me recibes
con las puertas abiertas, de par en par…
Y, que poco puedo darte
en este intercambio de ternura,
seguir tus huellas…
sembrar…
hincarme ante tu imagen,
orar con tus palabras,
agradecer cada alborada,
expresar mi devoción.
Amor a TI, mi Buen
Amigo
María del Carmen Menéndez García.
MACARENA