José
Acato su designio
con total sabiduría,
por su amor a María
y a las reglas divinas.
Fue el padre del Niño
que anunciaba aquel Ángel,
presintiendo un camino
alfombrado de espinos.
Recibió de su hijo
un amor infinito,
y bendijo sus alas
al verlo partir a su destino.
Con sus manos amorosas
tallo cuanto el Cielo le ofrecía,
esposo, protector, generoso,
un glorioso José,
custodiando a María.
María del Carmen Menéndez García
19 de marzo de 2012
MACARENA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te detienes un momento y deseas dejar tu huella... bienvenido. Muchas gracias...