Estás en mí
Estás ahí, Señor,
con brazos abiertos
sobre el madero,
perdonas las faltas
con amor sincero,
sabiendo que somos
la causa
de verte ahí, y aun
así,
nos irradias Luz
y el dulzor del
Cielo.
Visito tu casa, mi
casa,
y me arrodillo en
ruego,
y es tu mirada
un sabio consuelo.
Bendito rosario
desgrana mis manos,
mi alma se eleva
en sentido rezo.
Y estás ahí, amando
sin retaceos.
Estamos en ti,
frente a tu altar
arropando vida a tu
amparo,
alimentando en tu
paz
la fe, somos tus
herederos.
Y estás en mí, te
llevo,
voy junto a tus
pasos
conduces el sendero.
¡Te amo, Señor!
©María del Carmen
Menéndez García
MACARENA
Preciosa oración Maria del Carmen, un fuerte abrazo desde Colombia... bendiciones. P. Fabio Alonso
ResponderEliminarGracias Fabio. Dios quiera agradecer su atención en otra visita a Buenos Aires. La Providencia dirá...
ResponderEliminarDios te bendiga.
Cariños. María del Carmen